La semana comenzó con un día lunes muy especial, para muchos de los co-participes de un sueño liderado por Willmer Rodiguez. Como padres primerizos que reciben los resultados de la prueba de embarazo, en unos casos la esposa conoce el resultado y ve la manera ideal para transmitírselo a su pareja, otros realizan insólitos rituales para abrir el sobre que contiene la información que cambiará sus vidas. En nuestro caso, los teléfonos en Caracas comenzaron a repicar a las 4:30 am, unos con precavidos mensajes de texto, otros con llamadas directas. ¿Estás despierta…? Te tenía que llamar… la Comunidad de Madrid aprobó el proyecto!. Que noticia tan positiva y transcendente para la vida de tantas personas.
La semilla germinó, nunca lo dudamos, porque la semilla es sana y fuerte, la tierra es fértil y bien abonada y sobre todo porque el sembrador WR trabaja con amor y mucha fé, pero además con una gran formación y con su experiencia escogió acertivamente el equipo de trabajo y la ubicación ideales para el proyecto. La idea inicial, todo el camino recorrido, la cantidad de horas-hombre, las personas implicadas, las decisiones acertadas, cambios, rectificaciones y estrategias han sido realmente titánicas, que pocas personas son capaces de manejar (gracias Willmer y a todo el equipo). El Centro Ibero Venezolano en la Comunidad de Madrid-España ya es un hecho, el gran paso esta dado, estamos orgullosos de formar parte del proyecto y es una razón mas para luchar en la vida. Del poeta cubano José Martí «Hay tres cosas que cada persona debería hacer durante su vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro». No dudo ni un instante que la iniciativa del Centro Ibero Venezolano (Madrid) va a ser la motivadora para plantar muchos árboles, tener muchos hijos y escribir muchos libros en un pedacito de Venezuela en Madrid.
The Danish Poet (Den Danske Dikteren) ganó el premio de la Academia 2006 (Oscar) como mejor corto animado y en su inicio narra algo muy hermoso, que es digno de meditar:
«Yo solía pensar que todos éramos adoptados del espacio exterior. Que antes de nacer éramos sólo pequeñas semillas flotando por el cielo, esperando a que alguien viniera y nos recogiera. Que el proceso de selección era azaroso, y que no había ninguna lógica en quiénes podrían ser nuestros padres. En un sentido, yo tenía razón, porque nuestra oportunidad de nacer depende del encuentro de nuestros padres».
¡Qué buenísima noticia saber que el Centro Ibero Venezolano en España, ya es un hecho! ¡Muchas Felicidades para Willmer Rodriguez y para todos los que de alguna manera habéis luchado para que este sueño se hiciese real! Ya estoy siguiendo la página de Facebook y viendo la nueva Web…
El esfuerzo ha dado su recompensa y la lucha sigue incansable porque ahora hay una nueva motivación para que Venezuela y España permanezcan siempre unidos. ¡Felicidades, Pepe! Como siempre…¡Gracias por tu magnífico post!
Muchos besos para todos.