Si no hay planes para salir temprano, el despertar de los domingos suele ser el mas calmado de la semana. Con el desayuno en la mesa, tomo el control de la TV y hago zapping por los canales deportivos buscando partidos de buen fútbol (en vivo), F1, motos GP o alguna expresión deportiva. Ese ritual contempla darle un toque a Globovisión (canal de noticias) en donde está de guardia todo el fin de semana Marianna Gómez, a la cual reconocemos su profesionalismo y compromiso durante ese largo y difícil turno de trabajo. Uno de los momentos que disfruta Marianna, es cuando la entrevista o el tema tiene relación con arte: cine, literatura, teatro, música… Hace pocos domingos presentó un video que le recomendó un amigo: en blanco y negro, una mujer de color cantaba y tocaba el piano rodeada de un educado e interesado auditorio, de una abrumadora mayoría caucásica. Apenas comenzó acompañada de sus músicos, no dejaba otra alternativa que dejarse arropar por su sentimiento. Literalmente «tocó mi alma», conocía el origen, el momento histórico de su tema y me invadió una casi tristeza al recordar la crueldad de la que es capaz el ser humano, con la complicidad del silencio de mucha «gente buena, honrada». Recordé cuando tenia casi 7 años y en el puerto de A Coruña-Galicia vi por primera vez un hombre de color, casualmente no había medias tintas ya que era color ébano, mi abuela Andrea que se percató de mi impresión silenciosa pero cercana al susto, me calmó diciendo en gallego algo más o menos así: «ellos son gente idéntica a nosotros, pero Dios los dejó un tiempito más en el horno». Al poco tiempo acompañado de mi hermana regresé a Venezuela a reencontrarnos con mis padres. Como lección de vida en Venezuela no había ningún tipo de racismo, era común oir a diario la palabra «negro o negra» pero siempre como una expresión familiar o de cariño. Sin embargo las noticias de las luchas anti-racismo y por los derechos civiles en USA eran conocidas. Mi papá como ya comenté era un amante del boxeo y para mi es inolvidable el retiro obligado del campeón peso pesado Clasius Clay-Muhammad Alí , cuando en 1.967 fue despojado del título y suspendieron su licencia de boxeador cuatro años por negarse a ir a la guerra de Vietnam. Estas y otras historias relacionadas con el racismo, la intolerancia, la desigualdad de oportunidades me venían a la mente dándole soporte al tema «Ain’t Got No, I Got Life» de Nina Simone llamada «la Gran Sacerdotisa del Soul». No voy a hacer una reseña de ella pero si voy a resaltar que: «Eunice Kathleen Waymon, nombre real de Nina Simone, nació el 21 de febrero de 1933 en Tryon, Carolina del Norte . Era la sexta de ocho hermanos dentro de la familia de un obrero manual y una sirvienta doméstica. Niña prodigio, ya tocaba el piano a la edad de cuatro años y junto con sus hermanas cantaba en el coro de la iglesia metodista que su madre dirigía. En 1943, cuando tenía 10 años, dio su primer concierto de piano en la biblioteca de la ciudad. Allí conoció su primer aplauso y su primer choque con el racismo: durante el concierto quitaron a sus padres de la primera fila del local para acomodar a un grupo de blancos. Este episodio fue la primera de una cadena de experiencias traumáticas para ella, y está, sin duda, en el origen de su compromiso con la lucha por la libertad y por las reivindicaciones de los negros en Estados Unidos sigue…«. «Esta lucha queda expresada en muchas ocasiones a través de sus canciones. Simone dejó Estados Unidos en 1969, tras el asesinato de Martin Luther King, hastiada de la segregación racial contra los afroamericanos. De personalidad complicada, llegaba a ser altanera y vulnerable, y fuertemente apasionada. En la industria musical tenía fama de temperamental, una caracterización que Simone se tomó muy en serio. Aunque su personalidad era arrogante y distante, en sus últimas décadas parecía disfrutar con el acercamiento a sus audiencias, contando anécdotas y cumpliendo peticiones sigue…«.
Le envié el link del video a mi prima (por parte de mi esposa) Susy en Madrid, amante del jazz, blue, soul, etc. Me respondió a los pocos días confesando ser una ferviente admiradora, apasionada de Nina Simone y esa canción como a mi, a ella también la habia conmovido; además disfrutó una presentación de la artista en Madrid 1988. Como guinda del postre, Susy logró ubicarse en el foso de los fotógrafos y le tomó varias fotos en BN una de las cuales comparte con ustedes y SDV.
Para los fans de Nina Simone: «Nina Simone es la figura elegida este año para homenajear durante el Festival Voces Femeninas, que como su nombre indica está dedicado a cantantes femeninas de todo el mundo. Las tres voces seleccionadas este años pertenecen a Lisa Hannigan, Little Scream y Holly Miranda. El festival, organizado por Coconut Producciones, se desarrollará el 20 de noviembre en Madrid (Teatro Lara), el 22 en el Teatro Principal de Ourense y el 24 en el Centro Cultural Novacaixagalicia-Vigo.» Sigue…
Hermoso y muy completo este artículo, tal vez debas escribirle tu tamb a Elí Bravo que se interesa tanto en temas de salud, cultura y naturaleza para ser colaborador tmb de Inspirulina….Piénsaltelo. Un beso
Hola, Pepe: Lo primero, quiero felicitarte por este nuevo post y por el hermoso video de Nina Simone, que es precioso. Siempre resulta muy interesante leer todo lo que escribes…desde esos emotivos recuerdos de tu infancia hasta darnos a conocer algún video, evento, tema de salud, etc.
Creo que deberías de tener en cuenta las palabras de Agata: Tú serías un perfecto colaborador porque escribes muy bien y sabes enfocar cada tema de la forma más correcta.
Muchos besos para todos.
José me encantó este post a mi me encanta Nina Simone¡¡¡¡ qué maravilla¡