A escasos días del primer aniversario del blog «Semilla de Vida», una serie de eventos se produjeron de manera casual. Esos eventos, todos positivos, llenaron la casa de color y alegría, bienvenidos sean.
Evento #1: Después de la primera floración de una Amarillis en casa a mediados de Diciembre pasado, el mismo bulbo nos regaló su segunda floración. Seis meses exactos, que me hicieron olvidar su intenso rojo y el contraste de los pétalos con los estambres, coronados con el polén amarillo. Esta vez la vaina no creció tan alta y las flores abrieron con una velocidad pasmosa, resultado de las mejores condiciones del entorno.
Evento #2: Tenía pendiente lograr una aceptable fotografía de frente, de la hembra del Mango Pechinegro. Donde ella luciera su hermoso pecho, con su ayuda, suerte y paciencia logré el objetivo. Las ventanas sur del apartamento, donde se ubica el comedero, están usualmente pegadas completamente a la izquierda y con las persianas subidas para disfrutar de colibríes y reinitas sin interferencias. Recientemente no seguimos el ritual y por alguna razón quedaron más cerca del comedero. Desde ese instante casual, se produce a diario un espectáculo. La hembra del Mango Pechinegro, se ve reflejada en la ventana y curioseando se acerca hasta tocar el vidrio con su pico. Todo esto con una coreografía de movimientos, suaves y constantes; nunca violentos o agresivos.
Evento #3: Descubrí otros ejemplares de bromelia de flor rosada, idénticas a la protagonistas del post anterior. Como si se pusieran de acuerdo también exhiben su espectacular e irreal flor. Las observé en varios momentos del día, en uno de ellos agitada por una fuerte ventolera. La flor que a simple vista parece ser delicada, frágil, resulta ser robusta y bien adaptada. Sus pétalos traslúcidos a la claridad, hacen que evoquemos una tela suave, liviana, una seda. Por su ubicación las flores, visten sus mejores galas a la luz del atardecer. Ayer le pedí a Agata y a una de sus queridas amigas que me acompañaran, «solo por unos minutos». Mis acompañantes coincidieron conmigo, era un momento especial. Agata fotografió, desde casi todos los ángulos. Cuando ya me estaba entregando la cámara, negándome a recibirla le dije, «faltan unas, desde abajo», Agata las tomó con cariño y son esas imágenes, (desde otro punto de vista) las que más me gustan .
Son las pequeñas cosas, las que puedo disfrutar y compartir. Como una imagen vale más que mil palabras, Uds. serán los testigos y a la vez jueces, para determinar si esta serie de eventos, los podremos considerar «casuales»…
leyendo esto me teletransporté por un momento, senti el aire de caracas y el aire de casa.. los extraño!
Que bueno que el post logró esa teletransportación. Hoy 15/06/13 a un año del primer post Primer Paso (La Semilla), te doy las gracias por la motivación y apoyo a dar el paso (nada fácil) a blogger, escoger acertivamente el nombre de «Semilla de Vida»… etc. Que apagen las velas y piquen la torta (cortesía de Sweet Surrender).