En las últimas semanas el alimento para colibríes dura cada vez menos, parece que ha aumentado su número y comen desaforadamente. Hoy apenas Alcira les limpió y recargó el dispensador vacío, llegaron a disputarse el fresco elixir. Yo sentado frente a la computadora, terminaba de reblogear el Monday Mindset de Sweet Surrender (hoy superó los 1.000 seguidores). A mis espaldas oía los diferentes sonidos de disputas, vuelos rasantes, reclamos etc. De repente, un sonido ya conocido me hace abandonar el mesón, un pequeño colibrí está atrapado entre la ventana y la persiana. Su aleteo constante y los repetidos choques contra vidrio y madera testimonian su batalla. Me acerqué en la silla eléctrica, sin levantar la persiana abrí la ventana para que saliera alejándose de mí. No entendió la estrategia y sorprendiéndome gratamente vino hacia mi mano, deteniéndose junto al vidrio. Lo tomé suavemente y llamé a Alcira para que participara del memorable evento. Para evitarle estres y soltarlo rápidamente, las imágenes las tomó Alcira con mi celular. Es la segunda vez que disfruto tan hermosa experiencia, por ellas doy gracias, las valoro y recuerdo como joyas, como tesoros. Feliz y productiva semana amigas y amigos.
Pd: Debido a mi disminuida coordinación me preguntan como hice para atraparlo. -¿Se golpeó contra el vidrio y quedó «tatareto»?. Tanto esta experiencia como otras positivas, tienen un común denominador y es…
El colibrí es un Amazilia tobaci, Copper Rumped Hummingbird, Amazilia Bronceada Coliazul.
Para quienes no lo conocen en casa le hemos puesto de nombre «chiquitín» y basta que lo saludemos cuando se acerca a comer para que Nikita se ponga celosa y salte hasta que le prestemos atención…
¡Qué foto tan tierna y qué lindo «Chiquitín»…Él agradece vuestro cariño y dedicación, el alimento que le proporcionáis…Sabe que está en buenas manos!
Son experiencias hermosas que alegran el día a día. ¡Gracias, Pepe!
Feliz comienzo de semana y un fuerte abrazo para todos.
Seguro que si, se ve hasta cómodo. Gracias Tere.
Buen comienzo de semana José, y después que paso, lo soltaste?, cual fue su reacción al soltarlo?, o te lo comiste como el gato de Piolín, un abrazo amigo
Nada que ver Abelardo, para llegar a un piolín hacen falta como 15 chiquitines. Lo solté y se fue directo a su posadero de la mata de mamón y al ratico ya estaba de comiendo de nuevo. Una verdadera pasada.