Si hay algo que me gustó, disfruté y recordaré de la semana de relax en Aruba es la luz. Las primeras horas del día las recibía desayunando en el balcón, contemplando como iluminaban las instalaciones del resort . Las del final del día las aprovechaba al máximo, las exprimía; desde las cuatro aminoraba el calor y bajábamos a la piscina, para pasear después en la playa a esperar el ocaso.
Uno de esos días me tomé mi tiempo y antes de bañarme decidí pasear por los jardines aledaños a la piscina. Un grupo de golondrinas alimentándose atrajo mi atención, volando a ras del piso vaticinaban lluvia (en otro país). Observándolas me ubiqué al borde de la caminería y aseguré el trípode en la grama, cada cierto tiempo las golondrinas aterrizaban y descansaban en el suelo. Al principio no logré buenas fotos porque estaban alejadas, poco a poco tomaron confianza y en reiteradas ocasiones volaron muy cerca de mi, afortunadamente sin bombardearme. Los aterrizajes los hicieron cada vez más cerca, a tal punto que no necesité el zoom digital de la cámara, mejorando así la calidad de la imagen. Para asegurar la toma usé flash de relleno y el resultado fue un close-up del ave con la puesta de sol y las palmeras reflejados en sus ojos, simplemente inolvidable.
Para disfrutar, contemplar mejor las fotos linkea ☞ Luz y reflejos inolvidables o cualquier imagen del post.
¡Qué preciosidad de fotos…la luz y los reflejos las hacen divinas! Bueno, y el arte de los buenos fotógrafos…Por cierto, qué bien has salido en la última foto.
Y qué hermosa y tierna la golondrina! Estas vacaciones han sido muy bien aprovechadas y disfruté mucho leyendo tus post…Gracias, Pepe. Muchos besos para todos.