Hoy día 24 de Diciembre es el último día de Adviento y mañana conmemoramos el nacimiento del Redentor (el Niño Jesús) o Natividad. Como dice la letra de villancicos, gaitas (venezolanas) y otros ritmos navideños «esta noche es Noche Buena y mañana es Navidad». Los que tienen hijos saben lo que se siente, al pasar Navidad con ellos lejos, sobre todo para los padres y familias muy unidas. Con la tecnología actual es posible asignar la cabecera de la mesa una pantalla y por vía Skype hacer partícipe de la cena o reunión al ausente. Nosotros lo hicimos en varias oportunidades, fueron muchas las risas y momentos agradables compartidos, e inevitablemente rodaron algunas lágrimas, pero solo de alegría. En esta oportunidad nuestras dos hijas están hoy con nosotros, estamos felices y las vamos a disfrutar al máximo, ya que el año que viene es de mucha incertidumbre para Venezuela y no tenemos la certeza de nada.

Un invitado especial desde hace días es el peque, para mi la experiencia con él ha sido como un Cuento de Navidad con unos meses de adelanto. Aunque ha desaparecido por horas y hasta por días, él sabe que dispone de un lugar seguro para comer y descansar. Lo que no se es si su presencia más continua, es una visita decembrina o ya conoció los alrededores y se está estableciendo definitivamente. Hasta ahora el peque nos ha regalado momentos muy especiales y tengo la impresión que su historia continuará. 

Para disfrutar las fotos y el atardecer con el peque, linkee una ☞ foto de la galería y continúe > .

Para Semilla de Vida ha sido una gran satisfacción y orgullo culminar por segundo año el Calendario de Adviento. Como en la montaña , el camino recorrido desde que el objetivo es tan solo una idea, forma parte del sentimiento de logro al alcanzar la cumbre. En ese camino he compartido con viejos amigos y he conocido a personas excepcionales, que han sido tremendamente espléndidos conmigo y con Uds al aportar sus imágenes. En el proyecto o en el papel se quedaron personas, amigos que me gustaría haberlos incluido en el calendario; esta vez no pudo ser, pero espero para el próximo año programarlo con suficiente tiempo y sumar muchas voluntades. No hay palabras para expresar mi gratitud para los Colaboradores y lectores de Semilla de Vida, en pocas palabras pero universales, «Feliz Navidad».