Tuve mucha suerte en nuestra primera salida en Aruba, en la playa desde la sombrita, contemplaba un macho de Paloma sabanera [Eared Dove (Zenaida auriculata)] parado en el techo de palma de una churuata (palapa). Desde allí emitía un sonido particular inflando y desinflando el buche, avisando a las hembras que se pusieran hermosas porque había un galán de conquista, hasta encontrar una compañera y serle fiel (esta temporada). Le realicé varias tomas y enseguida generé una ilusión, el proyecto de completar una historia de amor en imágenes, para mi la imagen más difícil ya la tenía.
A los pocos días lo que estaba esperando, sucedió. La pareja soñada coqueteaba sobre un muro, ubicado en el área social de piscina y parrilla de nuestro edificio. Como siempre desde la sombrita observé (esta vez rayando en el voyeurismo), a la distancia adecuada y sin perturbarlos admiré asombrado la técnica depurada del macho. Siempre controlado y con movimientos calculados apenas rozó a la hembra, esto lo hizo solo en el momento preciso y oportuno. Como resultado llevó a la hembra a un estado tal… que se le rindió y entregó, haciéndose uno (esta temporada).
La Paloma sabanera [Eared Dove (Zenaida auriculata)] es común en Venezuela al Norte del Río Orinoco, desde Las Antillas, Aruba y Trinidad hasta la Tierra del Fuego (en Puerto Rico se considera en peligro de extinción).