Diario de un colibrí (el Peque Ruby): final de novela (días 15, 16 y 17)

En los últimos días con el Peque Ruby, se desveló uno de sus secretos mejor guardado. Se descubrió la razón de sus constantes vuelos a la cocina, cuando Agata lo sorprendió infraganti cazando pequeños insectos en el techo y en los vidrios de la ventana. También yo lo disfruté, cuando en uno de sus vuelos hacia el balcón, hizo una maniobra violenta, cazó algo minúsculo que estaba en la lámpara y retornó rápidamente a su trayectoria hacia el balcón.

La emancipación del Peque Ruby estaba programada para las 11:00 am del domingo, sus dos padrinos Oswaldo Girón y Tomás Fernández no pudieron venir, nos reunimos un pequeño grupo familiar, entre ellos Marianella, Mirco y Alexander. Alexander Russo hizo un milagro para llegar a tiempo, su presencia me dio una enorme tranquilidad, además del placer de verlo disfrutar su pasión-trabajo. El pequeño se instaló en la cocina y no regresó a comer al balcón, fue necesario que Cornelius de casi dos metros, estirará al máximo sus brazos para alcanzarlo. Alexander aprovechó que el Peque Ruby estaba en nuestras manos, para sacarnos una foto al grupo; fue un cazador cazado cuando lo sorprendí, disparando casi al mismo tiempo mi cámara y flash, ahora si estaba completa la gráfica.

Me pareció una ocasión especial para que Igone y Argi, respectivamente la esposa y la hermana de mi querido amigo y vecino Jon Bengoa (falleció el 04/06/14) fueran las encargadas de abrirle las ventanas al colibrí.  Pero las cosas cuando tienen que suceder, no hay quien las detenga o cambie su curso, la liberación sería mas que abrir la ventana y para eso le pedí a Cornelius que pasara al pequeño a las manos de Igone. Ella con suma delicadeza lo llevó hasta el comedero, protegido en sus manos se alimentó varias veces y aunque le retiró una de sus manos dejándolo libre, el Peque Ruby demostrándole confianza se mantuvo posado en su mano comiendo tranquilamente.

Ese fue el primero de los varios actos, de la función que recién comenzaba. De la cálidas manos de Igone el pequeño voló a posarse a una cercana Phalaenopsis. Allí se mantuvo durante un buen rato, con desparpajo se estiró, acicaló y hasta se volteaba a mirarnos. A todas estas las ventanas seguían abiertas de par en par, cuando la brisa aumentaba el colibrí se sacudía. Como su exhibición se prolongó un poco, Agata le acercó la comida y el mimoso la aceptó. Después de comer voló y se posó más cerca de la ventana, se tomó su tiempo para pensarlo bien y con un «al fin» casi en coro, voló y se posó completamente libre en el pequeño árbol venenoso (Jatropha integerrima), de flores y frutos prohibidos.

Como capítulo final se mantuvo un buen rato al sol, Camila aprovechó para sacarle buenas, él acostumbrado posó para ella. Marianella registró a Camila en un momento especial, que recordaremos siempre.

Comparto con Uds. el regalo que nos hizo Alexander, antes de partir a exponer su trabajo fotográfico en Manaus-Brasil, desde aquí le deseamos el mayor de los éxitos.

NavarroPequeRuby

De las tantas leyendas, mitos, historias y cuentos hermosos de los colibríes, hay uno que alimenta nuestro espíritu en momentos como este. Así se lo conté a nuestros amigos: Según la leyenda guaraní, los colibríes son mensajeros del mas allá y su visita es para decirnos que las almas de nuestros seres queridos que partieron están bien.

DSCN0942B&NEl domingo la libertad del Peque Ruby tuvo un gran significado y simbolismo para los amigos y la familia de Jon, hoy se une a ese significado la partida de mi mamá, ayer lunes escribí: «Hoy falleció en A Coruña-Galicia mi querida madre, partiendo abandonó su cuerpo liberándose del sufrimiento. Mi papá, que se le adelantó hace unos años, seguro la esperó para acompañarla en el camino, como lo hacía todas las tardes en su Insua querida. Así los quiero recordar, caminando en una tarde fresca y contemplando su añorada ría, la que en los días de paraguas, apenas se insinúa entre la dispersa bruma.

Anuncio publicitario

6 pensamientos en “Diario de un colibrí (el Peque Ruby): final de novela (días 15, 16 y 17)

  1. Hermosos recuerdos. Dicen que quien vive una vida entera generando bellos recuerdos, vive dos veces, el momento en que los generó y cuando los recuerda con cariño.

  2. Gracias Pepe y a toda tu maravillosa familia por hacernos partícipes a Igone y a mi de esta emotiva experiencia en esos durísimos momentos tras la muerte de mi hermano Jon. Un abrazo muy fuerte, Argi

  3. La forma en que sucedieron las cosas ese día, parecían estar siguiendo al pie de la letra un guión de película. Seguro que Jon diría: «quedó bonito, eh». Siempre pensé que él me acompañaría por mucho tiempo, cuando las cosas se me pongan cuesta arriba. No está en el plano físico, pero si está en cada una de las cosas que nos gustaban y compartíamos a menudo (bromelias, orquídeas, colibríes…, los hijos, la familia, la vida). Siempre seguirá presente, porque los buenos ratos y los mejores amigos, jamás se olvidan. Muchos cariños.

  4. Gracias Pepe, eres muy grande, como lo fue mi hermano. Seguro que seguirá acompañándote siempre, en los buenos y en los momentos mas duros, él siempre estará contigo y te mandará mucha fuerza.
    Te mando un pequeño poema que me gusta mucho y me reconforta.

    El Amor no desaparece nunca.
    La muerte no significa nada.
    Sólo he caminado hasta la habitación de al lado.
    Yo soy yo, y tú eres tú.
    Lo que éramos el uno para el otro, lo seremos siempre.
    Dame el nombre, que siempre me has dado.
    Háblame como lo has hecho siempre.
    Que no haya diferencia en tu tono,
    que no tenga un aire solemne o de pena.
    Sigue riéndote de lo que nos hacía reír juntos.
    Sonríe, piensa en mí, reza por mí.
    Deja que mi nombre sea pronunciado en casa como lo fue siempre,
    sin énfasis de ninguna clase, sin tristeza.
    La vida significa todo lo que siempre ha significado:
    una continuidad que no se detiene.
    Por qué debo estar fuera de tu mente , porque estoy fuera de tu vista?
    Te espero, no estoy lejos,
    justo del otro lado del camino.
    Como ves, todo está bien.

    Un abrazo,

    Argi

  5. Que poema tan hermoso Argi y como tú bien dices reconforta el espíritu, con tú permiso lo utilizaré para un post. Esas palabras, seguro que le servirán de apoyo a alguien que las necesite. Gracias Argi por este aporte tan positivo.
    (Autor del poema: Canon Henry Scout Holland.)

  6. Me parece muy bien que lo utilices, estoy segura que al igual que a nosotros reconfortará a mas personas. yo se lo he enviado a Igone esta mañana.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s