A mis comederos están llegando varios colibríes machos juveniles de Mango Pechinegro en diferentes etapas de su transición a adultos. Puedo diferenciarlos facilmente y doy fe de que sus hábitos alimenticios no dependen exclusivamente de mis comederos. Sus visitas son distanciadas y no siguen ningún patrón definido, prefieren alimentarse en el comedero ubicado al norte (Brenda’s) ya que allí cerca consiguen también abundantes insectos minúsculos.
Para mi no es nada fácil fotografiarlos y siguiendo la Ley de Murphy, «el colibrí que quieras fotografiar, será el más esquivo, desconfiado y huidizo». Intentando asegurar la toma utilicé un lente gran angular y enfoque manual; los resultados son aceptables e intentaré replicarlo con los otros machos (dulce espera).