A la joven Rosa de montaña (Brownea macrophylla) la visito diariamente desde hace poco mas de dos años, siempre verde, cambiante y eventualmente floreada. A lo largo de su tronco y ramas nos cuenta su historia reciente con flores espléndidas, exuberantes, también flores marchitas, vainas con semillas y delicados ramilletes de hojas tiernas. También nos muestra sus proyectos, exhibiendo unas pequeñas y sólidas esferas rosadas que crecerán hasta sorprendernos de manera casi mágica al despertar a las pocas semanas como flores.
Este año está más floreada que nunca (desde que yo la visito), sin embargo tengo la impresión que sus flores son algo más pequeñas que cuando tiene menos cantidad.
Agata siempre me sorprende con sus iniciativas, en esta oportunidad reutilizó un frasco convirtiéndolo en un atractivo comedero para colibríes y reinitas. Indudablemente ilusionada me dijo antes de irse «…estás pendiente si funciona bien y si les gusta.
Los colibríes tienen ubicadas al milímetro las flores donde comen, detectando y extrañando cualquier cambio. Pero, cuando se acaba el néctar de una flor ellos buscan en las demás cercanas. Esto fue exactamente lo que ocurrió cuando vaciaron el comedero grande, husmearon y detectaron otra flor con néctar. Pude fotografiarlos y darle una alegría a Agata, cuya sonrisa y satisfacción acompaño mi merienda.
Una de las últimas plantas con flores para colibríes que agregamos (Jardín El Viejito) fue una «Aeschynanthus», Mona lisa, Esquinanto, Planta barra de labios. El lugar donde la ubicamos parece ideal, sin embargo ella prefiere menos sol y en breve la cambiaremos. Ya vi a varios colibríes libando de los labios y es un verdadero espectáculo.
Jardín El Viejito (Los Chorros): Twitter: @jardinelviejito Instagram: @jardinelviejito
¡Qué bonitas imágenes con tantas flores y los lindos colibríes felices con su nuevo comedero…La idea de Agata ha sido excelente! Maravilloso post y un regalo para la vista…¡Gracias, Pepe! Un abrazo para los dos.