Un felino ó un canino estirándose, es una escena que seguramente han visto muchas veces y en múltiples escenarios. El estiramiento es un hábito que tienen algunos animales y los colibríes lo realizan como un ritual. Aunque lo hacen a diario y varias veces, fotografiarlos en esa actividad es otra historia.
Con toda la comodidad disfruté y fotografié al Peque estirándose, particularmente prefería la imagen captada dede abajo. Como la que siempre recordaba de la Coqueta Coronada, una hermosa imagen de la Expo: Ruta del Colibrí de Tomás Fernández.
El seguimiento que le hacía al nido de Titirijí Lomicenizo, me brindó la oportunidad para fotografiar a otras aves que frecuentaban la cercanía. Mis preferidas son las que comparto del colibrí Amazilia Bronceada Coliazul (como el Peque), estirándose en una delgada rama de bambú. Escena similar en diferentes escenarios.
En el mismo escenario, en esta época del año puedo disfrutar de atardeceres sublimes, gloriosos. Si hay nubes presentes, el espectáculo está garantizado, sobran las palabras. Es por eso que al compartir (06 de Mayo) esta misma foto en mi perfil José Dopico y en el grupo Caracas en Flor FB simplemente comenté: «Atardecer hoy en Caracas, buenas noches».
De los comentarios que hicieron en Facebook, comparto el de mi amiga V.I.A.C. por considerarlo una Semilla de Vida: Vicenta Irene Albertina Cordero «Yo cuando era pequeña pensaba que si las nubes se veían así era porque estaba Dios detrás de ellas ( y si supieran que en el fondo lo sigo creyendo). Alabado sea el Señor infinitamente bueno y misericordioso. Pronto Él oirá nuestro ruego».
… Amén.
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