Definitivamente quería observar con calma al Colibrí Anteado, sus visitas fugaces fueron como un pequeño abreboca, que despertó mi apetito. Verlo únicamente a la distancia rayaba en lo platónico, incluyendo la inherente resignación. Seguiría esperando…

En la Naturaleza siempre hay actividad y es muy gratificante descubrirla, como jugando al escondite. Así lo sentí, cuando buscaba nidos en los arbustos y descubrí una magnífica tela de araña, incluyendo a su tejedora, esperando como yo. Imaginé a la araña en la inauguración de una Muestra Colectiva en una Galería de Arte, posando orgullosa al lado de su trabajo. Un crítico escribiría sobre ella, lo siguiente: «Claramente está en una búsqueda, su obra es una experiencia única, que sorprende, cautiva y envuelve al participante, llevándolo a un viaje transformador».

Un día, el piso de la churuata grande amaneció tapizado de escarabajos, que yacían patas arriba. Todos eran de la misma especie, con pequeñas diferencias de tamaño, patrón de manchas y color. Las hormigas se encargaban de los pocos muertos, mientras que algunos aún luchaban por voltearse y otros tantos al no moverse parecían entregados. En el momento no les presté atención y me instalé cerca de una Trinitaria, cuya flor parecía ser un apetitoso desayuno para un Colibrí Anteado.

En vista de lo visto, me dediqué a ayudar a los escarabajos. Le acercaba una ramita, por mi falta de motricidad (#ELA #ALS #MND) a veces los tocaba, cuando esto sucedía se paralizaban, haciéndose los muertos. Si ellos eran los que hacían contacto, se aferraban a la vara, descansaban lo necesario y volaban siguiendo todos la misma vía, una ruta marcada tal vez en sus genes.

En base a una consulta usando imágenes, me arriesgo a identificar al escarabajo como un Harlequin Flower Beetle (Gymnetis caseyi). Como siempre la id. será confirmada ó rectificada por expertos.

Los expertos hablaron y la id. correcta del escarabajo es Gymnetosoma pantherina hecha por el amigo experto en el tema Renato Mattei.

Un día mas de vacaciones, me sentía satisfecho al ver algunas imágenes, pero… al ver las flores, no podía dejar de pesar en lo solas que estaban. Allí lo estuve esperando, dándole tiempo suficiente, pero no llegó ni lo vi cerca, tal vez pasó antes o después, realmente eso no importa. Seguiré a la espera y les contaré…

Agradecimientos: A Agata, Igone, Marianella F y a Renato Mattei.

Dedicado a mi amigo Isidro Pestana, cuando él está como yo en este post, está en modo @Tibunando.