No creo mentirles si les confieso, que el primer Pájaro Carpintero que vi en mi vida, fue en TV. Era una comiquita (en blanco y negro) llamada el Pájaro Loco, Loquillo y Woody Woodpecker el original en inglés. Los individuos que he observado distan mucho del personaje animado, son muy desconfiados y al menor movimiento sospechoso huyen. Son tan bulliciosos como Loquillo, cuando emiten su llamado, como él son unos personajes, tan locuaces que a veces hasta picotean los postes metálicos del alumbrado y también las farolas.
A diario veo y oigo al Carpintero Habado [Red-crowned Woodpecker (Melanerpes rubricapillus)], por eso ver la misma especie en Margarita, no me sorprendió. Lo que me alegró mucho fue, lo cerca que los podía ver y oír, ya que había una pareja instalada en unas ramas secas cerca de la entrada del edificio. La hembra (foto izq.) en esta especie es un poco más pequeña y menos colorida que el macho (foto der.)
Eran las últimas horas de la tarde después de un día gris, en donde el sol había brillado, pero por su ausencia. Las condiciones de luz eran tan ideales, como ilógicas, «eran tan hermosas que levantaban sospecha«.
Como pude (#ELA, #ALS, #MND) y con lo que tenía, documenté, aproveché el «aquí y ahora«, recibí el regalo, después lo abriría; para disfrutar varias veces a Loquillo y pareja.
Siempre recordaré a Igone saliendo del edificio, buscando al carpintero, como si fuese a saludar a un vecino. La dirección hacia la que enfocaba mi cámara, delató la ubicación del alado. Al descubrir a la hembra, asomándose y desapareciendo dentro del hueco, Igone exclamó un sentido: y míralo donde está, que bello es!.
De esa conducta (del ave) no logré fotografías, pero si grabé unas escenas, que son las primeras del video que comparto.
Agradecimiento: A Agata y a Igone.
Son un regalo esos carpinteros por lo bellos y no deja de asombrarme la perfección de la circunferencia del hueco que taladran, son unos artistas. Excelentes Fotos Cielito