Era el último día de vacaciones en la Isla de Margarita, iluminado por la tenue luz de una tarde gris, regresaba en la silla (#ELA, #ALS, #MND) al apartamento. Mirando por última vez algunos rincones del jardín en donde se refugiaban o escondían pequeños tesoros y sus historias, agradecía los días que viví.
Margarita me despedía con un delicado detalle, que tan solo esperaba que lo descubriera. Ya conocía aquel Cují de Jardín, ya que, cada vez que pasé por allí de día me detuve a observar, pero nunca vi actividad. Sin embargo, en aquel preciso momento, lo visitaban una Reinita Común y el esperado Colibrí Anteado.
Como yo tardaba en regresar, Agata salió a buscarme en la camioneta, apenas me vio asoció las flores y se bajó del vehículo preguntándome -es el colibrí? sin esperar respuesta continúo -tú no tienes arreglo, el último día, a última hora… risas!
El colibrí se movía muy rápido siguiendo itinerarios impredecibles y posándose en algunos lugares preferidos; haciéndome difícil fotografiarlo. Como muchas veces Agata llegó en el momento oportuno para ayudarme, logrando las hermosas imágenes que comparte.
Me faltaba una imagen del colibrí comiendo, la única manera de lograrla era enfocar una zona, anticipando su ruta y por un golpe de suerte disparar adecuadamente. Hice varios intentos sin éxito, ya con apenas luz, le ó me di la última oportunidad.
Y… este fue el resultado que obtuve, desconecté la cámara, protegí el lente y con una sonrisa contenida regresé a casa. Con poco equipaje pero cargado de vivencias, recuerdos, imágenes y cuentos (falta sólo uno).
Agradecimientos: A Agata e Igone.
Dedicado a mi amigo Tomás Fernández (@Tomasnomas29) y a su exitoso proyecto siguiendo la Ruta del Colibrí.
En verdad son seres mágicos, lo dejan a uno como hipnotizado, queriendo ver siempre más, deseando tener un control en la visión para poder captar esa magia en cámara lenta. No sé, creo que es una bendición, y un privilegio poder disfrutar esos pequeños y maravillosos angelitos.
Es un privilegio poder disfrutar de esos diminutos seres posándose en los lugares más imprevisibles…Porque gracias a vuestras imágenes y a este fantástico relato, me siento como si hubiese estado con vosotros en la isla Margarita.
¡Gracias, Pepe y Agata! Un abrazo enorme y os felicito por este nuevo post, sin olvidarme tampoco de las personas que han colaborado para que esas vacaciones fueran realmente especiales.
Sr. Dopico: muchas gracias por compartir las fotos como sus breves vivencias en tan hermoso entorno. Saludos
Amin Mosri
Mil gracias Amin, seguiré documentando.