Aprendiendo de nuevo a pararse, a caminar, a…

La pérdida de fuerza en las piernas y nuestra lenta o nula capacidad de reacción nos lleva a perder el equilibrio y a tener dificultades para pararnos de la cama o de una silla. Con algunos consejos que me dieron he logrado minimizar problemas que parecían irreversibles y además me ahorré mucha energía. Antes que nada eviten sentarse en sillas, sofás o tumbonas demasiado bajas, sobre todo si están solos; y para levantarse les recomiendo que:

  • Separen los pies a la anchura de los hombros
  • Dirijan el mentón hacia el pecho
  • Aprovechen el movimiento y echen el cuerpo hacia adelante (que pase las rodillas)
  • Trasladen el peso a los pies y al mismo tiempo levántense
  • Siempre busquen apoyarse en algún punto para facilitar el movimiento y estabilizarse
  • Realicen los movimientos lentamente y descansen si es necesario antes de comenzar

Los clavados dependen de pequeños movimientos y una gran sincronización para realizarlos en el orden y momento adecuado

La ELA/ALS (Esclerósis Lateral Amiotrófica) nos cambia hasta nuestro «centro de gravedad» obligándonos a aprender de nuevo a caminar, a pararnos de sillas, sofás, cama… Como unos clavadistas debemos interiorizar esos pequeños movimientos que nos ayudan a lidiar con la «fuerza de gravedad» y utilizarla a nuestro favor. Más importante que aprender las nuevas técnicas, es deslastrarse de los viejos y «naturales» movimientos, con ello nos mantendremos más tiempo en actividad y de una manera más segura.

2 pensamientos en “Aprendiendo de nuevo a pararse, a caminar, a…

  1. Que buen planteamiento el de este post, de las cosas más importantes es saber que nuestra cabeza, y no me refiero al pensamiento ni la concentración, el peso y la orientación de la cabeza, induce el movimiento del cuerpo completo, como lo ilustran las fotos de los clavadistas, es por eso que re-aprender a colocar la cabeza en la forma y y posición adecuada, ayudará muchísimo al balance corporal. Práctica y más práctica.

  2. Muy buenos los consejos porque, en determinados momentos de nuestra vida, es necesario dejar hábitos e impulsos que veníamos desarrollando mecánicamente y «aprender» de nuevo…
    Encontrar la forma de ahorrar energía física y buscar el equilibrio no es nada fácil, requiere mucha voluntad y constancia, incluso vencer al dolor y practicar una y mil veces. Cada logro conseguido es una victoria.
    ¡Qué bellas las imágenes de los clavadistas y qué sincronización de movimientos!
    ¡Gracias por este post tan lindo, Pepe! Un abrazo.

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