Después de su operación, mi esposa quería que en su regreso a casa, hubiera muchas flores que tanto le gustan. Desde hace años decidimos, evitar gastar en costosos ramos que duran escasamente semana y compramos plantas verdaderas, que perduran, tienen recuerdo, un significado. Por ejemplo en Diciembre preferimos tener Bromelias u otras plantas de color rojo y tener solamente una mata de Navidad. Hasta ahora tenía preferencia por las Phalenopsis, Bromelias pero, pienso seriamente en el Hippeastrums o Amaryllis, para dedicarle un espacio en las jardineras y en la casa.

El Hippeastrum del que les voy a contar la historia, se lo regalaron a mi cuñada aproximadamente hace año y medio, en una pequeña maceta sobresalían unas hojas y no se distinguía que era un bulbo. Con mucho cariño le dijeron al entregárselo, «su flor es espectacular». Yo, esperaba un rápido desarrollo y le hacía un seguimiento constante, sin embargo la desconocida planta se mantuvo estable, durante mucho tiempo. Para tenerla más controlada y hacer varios cambios, esperando resultados satisfactorios me la llevé a casa. Ya en mis manos supe que era un bulbo, le saqué las raíces viejas, cambié la maceta, la tierra y la aboné constantemente. Sin saber como tratarla cometí varios errores, ella, fuerte por naturaleza sobrevivió a 4 podas radicales. Dos de las podas fueron porque las ramas crecieron largas, sin color y sin fuerza; las dos restantes fueron por unas manchas naranjas y unos insectos que las invadieron. Nunca perdí la esperanza y siempre tuve la ciega convicción (Fé), de que en algún momento vería «su flor espectacular».

El bulbo creció considerablemente y parecía una cebolla, con todo el maltrato al que lo sometí, me sorprendió al aparecer a su alrededor seis bulbos de variados diámetros. Los separé y los planté individualmente, en mi ignorancia no sabía si había malogrado el bulbo madre y si esa inesperada reproducción me privaría de su floración. Después de echar tres hojas, comenzó a salir una vaina que indudablemente iba a culminar en flor.
«Nunca falta un roto para un descosido», era uno de los tantos dichos que conocía y utilizaba adecuadamente mi suegra Vicky. Estábamos en mudanza y las plantas no eran una prioridad, ya que se podían quedar donde estaban y regarlas eventualmente. Sin embargo, como si se tratase de una situación de evacuación, yo la puse de primera en la lista mujer encinta, primeriza y frágil. Llegó a su nuevo hogar sin novedad, la ubiqué en una jardinera a la sombra, ella agradecida fortaleció sus hojas y cambió su apariencia hora tras hora. Al comenzar a desarrollar las flores, sabía que era por lo menos, parcialmente roja y el 28 de Diciembre (día de los Santos Inocentes), abrió totalmente dos de sus cuatro flores y contemplamos como abuelos primerizos, cada detalle de su «espectacular flor», intensamente roja.

Apenas tuvimos el chance, vistamos un vivero que nos habían recomendado varias personas (Plantío La Orquídea, en el Alto Hatillo via Oripoto-El Volcán) y pudimos comprar las flores que Agata quería para la casa. En cuanto a orquídeas, la cantidad y variedad superó nuestras expectativas, costo mucho decidirnos cuales llevar a casa. La orquídea Maui Mist “Golden Gate” fotografiada, es una de las adquisiciones. Tengo que aprender sobre como cuidarla, para disfrutar por mucho tiempo de su delicadas y extrañas flores. Siempre recordaré que al final del 2012, mi amiga Lucilia me regaló unos «sapatinhos«, me floreó mi primer Hippeastrum, Amaryllis o Amarillis (Red Lion) y el 2013 lo comenzamos adornando la casa, con cuatro hermosas variedades de orquídeas, que a Andrea y a Agata le encantaron y a mí… también.

Enlaces Hippeastrum, Amaryllis o Amarillis:
http://amaryllis.es/
http://www.royalcolors.com/
http://www.bloomaker.com/
http://www.infojardin.com/foro/
http://articulos.infojardin.com/plantas/